domingo, 20 de noviembre de 2022
Construir una casa en un terreno propio y vivir en un espacio más amplio y libre, es un sueño que muchos persiguen a lo largo de su vida. Si eres un soñador y quieres asegurar la durabilidad de ese sueño, de esa construcción, te recomendamos el uso de pizarra natural como material de cubrición para tu proyecto.
En España, la edad media a la que una persona adquiere su primera vivienda es de 41 años. Esto es debido a que, a esa edad, hemos llegado a cierta estabilidad laboral, financiera y social, que permite pensar en la compra de una vivienda para reformar, o en un terreno propio para construir un nuevo y mejor hogar.
Centrandonos en una vivienda unifamiliar, una vez que tenemos el terreno deseado para construir nuestra casa, debemos empezar con la comparación de materiales para proponer al arquitecto o ingeniero una idea más clara de nuestras expectativas. Este es el momento para considerar el uso de pizarra como material clave en la construcción.
La pizarra es una apuesta segura que no falla y dura toda la vida.
Es tu casa nueva, así que tú vas a poder elegir cuánto dinero quieres invertir en un buen aislamiento, un material sostenible y duradero que te ayudará ahorrar energía y gastos de calefacción en el futuro. Si empiezas con la construcción desde cero aprovecha la oportunidad para elegir aislantes de buena calidad y piedra natural, materiales que te van a facilitar y mejorar la vida al largo plazo.
Resumimos aquí las propiedades constructivas y ventajas más convincentes que hacen que la pizarra es una roca tan especial para la construcción.
La pizarra es una piedra que dura toda la vida
Mucha gente que considera el uso de pizarra en su construcción se pregunta: ¿Cuánto tiempo va a durar la pizarra en mi tejado? La durabilidad de una teja de pizarra es, sin duda, la propiedad más importante del material. Un tejado de pizarra tiene una vida útil muy larga, para dar un número concreto, entre 75 y 200 años, según el espesor y el tipo de pizarra.
En comparación, de todos los componentes constructivos para tejados (teja, fibrocemento, sándwich) la pizarra es, de lejos, el material que más años resiste. Por esta razón el empleo de la pizarra como material de construcción es una gran elección y evidentemente vas a agradecer tu inversión principal en el futuro.
Una teja de pizarra no necesita casi mantenimiento ni en el tejado ni en las fachadas; permanece inalterable y constante en sus propiedades técnicas, incluso después de muchos años. La pizarra aguanta más años en la cubierta que la mayoría del resto de materiales que se utilizan para la instalación de la estructura del tejado.
Aunque una pizarra colocada en el tejado, a lo largo de los años, puede cambiar su aspecto su funcionalidad será estable. Asegurará la estanqueidad de la cubierta o de la fachada.
La pizarra en el tejado mejora el termo-aislamiento de tu casa
¿Sabías que un 30% de la energía de una vivienda se pierde por el tejado? La solución contra este gasto innecesario de energía es la instalación de un buen termo-aislamiento y el uso de materiales que disminuyan la conductividad térmica como es el caso de la pizarra.
El coeficiente de transmisión de una teja de pizarra es de 0.43 Kcal/ºCmh. Es un número muy pequeño que indica la baja conductividad. En comparación, el coeficiente de tejas de hormigón oscila entre 1.5 y 1.2 Kcal/ºCmh, y el de tejas cerámicas es de 0.80 Kcal/ºCmh. Hasta este punto solo hemos mirado los valores de la piedra en sí, sin considerar la estructura con aislantes sobre la que se coloca la pizarra.
En la construcción de una cubierta de pizarra se trabaja con mallas para su colocación que pueden ser metálicas o de madera (rastreles). Dichas mallas crean cámaras importantes de ventilación, evitando el contacto entre los materiales. Se impide la creación de puentes térmicos, condensaciones o humedades.
El aislamiento térmico que se utiliza entre rastreles se compone de varias capas de láminas, aislantes reflexivos o placas de poliestireno. Un aislante multicapa puede tener entre 7 hasta 19 capas de materiales reflexivos que aseguran el termo aislamiento del tejado. Reflejan el calor sin absorberlo e impiden un intercambio térmico que evita la pérdida del calor en invierno tanto como la entrada del calor en verano.
Una cubierta de pizarra está pensada para durar y resistir muchos años. Si eliges pizarra y un buen material para aislar, obtienes un mayor nivel de eficiencia energética y ahorras en calefacción y aire acondicionado. Minimizas al máximo problemas de condensación, humedades o filtraciones.
La pizarra aguanta climas extremos sin alterar sus propiedades
La pizarra aguanta, sin ningún problema, las temperaturas extremas y puede ser utilizada en tejados en la alta montaña donde nieva o se congela constantemente. Una teja de pizarra a penas tiene poros con lo que su absorción de agua es muy baja. Un material, cuando menos agua absorbe, menos presión va a crear en ciclos de hielo-deshielo que pueden provocar fisuras o roturas. La impermeabilidad de la pizarra junto a su baja absorción de agua asegura una larga vida útil de la piedra negra.
¿Quieres construir cerca de la costa y te preocupa el efecto de sales a los materiales de construcción de tu casa? La baja porosidad de una teja de pizarra la hace un buen material de cubrición en ambientes marinos. Mientras otros materiales de cubrición sufren daños por los cristales de la sal, esta no puede entrar en la piedra negra porque la pizarra a penas tiene poros.
La pizarra es versátil y se adapta perfectamente a climas de alta montaña o zonas cerca del mar.
La estética de una cubierta de pizarra añade valor a la construcción
Una teja de pizarra es un elemento de construcción de alta calidad. En la Edad Media el uso de la pizarra en cubiertas fue predestinado para iglesias y construcciones de la nobleza, lo que hizo que la piedra negra adquiriera un gran prestigio. Simbolizaba poder social y económico. Durante toda la historia de la arquitectura, la pizarra a cada instante ha cubierto edificios de gran importancia: castillos, palacios, pazos, iglesias, fortalezas, templos, capillas, parroquias, santuarios y oratorios en países como Francia, Alemania o en España.
Por un lado, la gran calidad funcional, y por el otro lado el peso simbólico y el prestigio del material de construcción, aumentan el valor final de tu vivienda. Una vivienda con pizarra es una construcción de gran valor y de una durabilidad excepcional. Un tejado de calidad aporta la seguridad y el confort que el propietario de un hogar necesita para disfrutar muchos años de su vivienda.
Si después de leer el artículo estás pensando en rehabilitar la cubierta de tu casa rural.
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Redactado por: CUFA
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