¿Cómo se coloca la pizarra en tejados en España?

Cada país y cada zona tienen sus métodos y sistemas que marcan la arquitectura constructiva.

Hace unos días tuve que viajar desde la zona de Valdeorras, en la que vivo, hasta Madrid. El motivo era visitar algunas obras y pasé por varias ciudades: Ponferrada, Zamora, Segovia, ... Hasta entrar por Las Rozas a la capital. Si te gusta la arquitectura, y alguna vez has viajado por las diferentes zonas de España, seguramente te has fijado que en cada región utilizan materiales de construcción diferenciados, materiales que reflejan la realidad del entorno, la personalidad de los edificios con sus necesidades, compartiendo la tecnología constructiva y estructural que domina cada colectividad, así como los gustos y tradiciones y la cultura general de cada pueblo con sus particularidades frente a otras comunidades/p>

La pizarra - ¿Un producto para el mercado español?

España es el primer país productor de pizarra para tejados del mundo y el sector de la pizarra da trabajo a unas 2.400 personas. Los yacimientos y grandes empresas que producen las tejas naturales se encuentran en la comarca de Valdeorras en Ourense, haciendo frontera en la comarca del Bierzo Leonesa y en la zona de Aliste de Zamora, en el norte en la zona de Quiroga y zonas localizables de los Ancares, también los ayuntamientos de Mondoñedo, Pastoriza, Lourenzá, Samos, Pol y Fonsagrada, todos en la provincia de Lugo. En la zona centro hay canteras en Segovia. Alguna producción hay de pizarra en el Sur de España, cuya uso es más utilizado para suelos.

Sin embargo, España no es el país donde más pizarra se coloca. La mayoría del material que producimos es principalmente exportado a países como Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Irlanda, Estados Unidos, Luxemburgo y Dinamarca.

En dichos países se utilizan técnicas de colocación diferentes a lo que solemos conocer de la arquitectura nacional. También los formatos, formas y métodos de fijación son distintos en cada país. De la misma manera, cada país tiene sus procesos de formación y requiere el conocimiento de técnicas especializadas que un colocador de pizarra debe aprender.

La evolución tecnológica trasformó y sigue transformando los procesos de trabajo y con ellos la estética de las cubiertas. De las primeras cubiertas realizadas con placas totalmente irregulares, como son las pizarras a granel, que ofrecían un acabado absolutamente orgánico y natural, hemos pasado a las cubiertas realizadas con placas regulares en formatos 32x22, 40x20, 35x22, que garantizan un acabado perfecto y pulcro. Además en España, la pizarra se coloca con ganchos. El gancho de acero inoxidable es un elemento de fijación más seguro que los clavos. Para sujetar una teja de pizarra con un gancho no es necesario perforar la pieza. La pizarra queda intacta y puede ser remplazada de manera fácil en el caso que se dañe o rompe la pieza, sin la necesitad de desmontar la cubierta desde un lateral.

¿Cómo se coloca la pizarra en tejados en España?

En España colocamos la pizarra siempre sobre un enrastrelado de madera, normalmente de pino abeto tratado en autoclave. Los ganchos que sujetan las tejas de pizarra se clavan en el rastrel horizontal. El gancho más común es el gancho de 8cm, pero existen ganchos de 5cm (para fachadas) hasta 12cm para cubiertas con poca pendiente. Los listones verticales se fijan con taco metálico de presión en el hormigón o con clavos en la madera del forjado. Además hoy en día, casi todas las cubiertas, en obra nueva o en rehabilitaciones, llevan una o varias capas de aislante de poliestireno o aislante térmico reflexivo. La instalación de un doble rastrel tiene el beneficioso efecto de ventilación interna del conjunto de la cubierta y garantiza la rotura del puente térmico.

La colocación de la pizarra en las cubiertas se inicia siempre por el alero: se dispone una primera hilada de tejas, a esta se le solapa otra que le deja un tercio de la superficie visible, otra tercera parte queda semioculta, que es la que se humedece por capilaridad y directamente por las precipitaciones. Las proporciones varían en función de la pendiente de un tejado.

En general podemos resumir, que cuanto menor sea la pendiente, mayor será la zona afectada por capilaridad y, por lo tanto, también mayor será la longitud de solape entre piezas. En zonas en las que existe una exposición a fuertes vientos, zonas de costa como se encuentran en A Coruña, Lugo o Pontevedra en acantilados o colinas, como medida de precaución podemos aumentar el solape de las pizarras.

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Redactado por: CUFA

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